Informe Gestión Responsable 2020
A
S
G
La Compañía realiza un seguimiento permanente de los riesgos más significativos que pudieran afectar la consecución de sus objetivos. Para ello, y como parte del Grupo Telefónica, dispone de un Modelo de Gestión de Riesgos basado en COSO (Committee of Sponsoring Organizations, de la Comisión Treadway) que facilita tanto la identificación como la evaluación del impacto y la probabilidad de ocurrencia de los distintos riesgos, con el propósito de que los responsables, en su respectivo ámbito de actuación, realicen una oportuna identificación, evaluación, respuesta y seguimiento de los principales riesgos.
Los Principios de Negocio Responsable del Grupo Telefónica establecen de forma específica que:
“Establecemos controles adecuados para evaluar y gestionar todos los riesgos relevantes para la Compañía” (Extracto de los Principios de Negocio Responsable de Telefónica).
En este sentido, la Compañía dispone de una Política de Gestión de Riesgos aprobada por el Consejo de Administración de Telefónica S.A., y un Manual Corporativo de Gestión de Riesgos del Grupo Telefónica, basados ambos en la experiencia, las mejores prácticas y las recomendaciones de Buen Gobierno Corporativo, contribuyendo así a la mejora continua en el desempeño de los negocios, en línea con lo establecido en el marco COSO ERM -Enterprise Risk Management - Integrating with Strategy and Performance- de 2017.
Como resultado del proceso de Gestión de Riesgos, la Compañía dispone de una priorización de los principales eventos mediante un Mapa de Riesgos que considera las siguientes categorías:
riesgos derivados de la situación de la competencia y el mercado, cambios en el modelo de negocio, la innovación, el marco regulatorio, así como eventos que afecten a la sostenibilidad y reputación de la Compañía
riesgos derivados de fallos de los eventos causados por la inadecuación o fallos provenientes de la red y los sistemas informáticos, la seguridad, el servicio al cliente, los recursos humanos, así como la gestión operativa.
riesgos provenientes de movimientos adversos en las variables financieras, y de la incapacidad de la empresa para hacer frente a sus compromisos o hacer líquidos sus activos, así como riesgos de crédito comercial y los riesgos de naturaleza fiscal.
Cumplimiento Normativo: riesgos derivados de aspectos legales o relacionados con el cumplimiento.
El Modelo se adapta conforme a los cambios del entorno, incluyendo periódicamente riesgos recientes que surjan, y consigo, nuevas estrategias para dar respuesta a cada uno de ellos. Se observa una relevancia creciente de aquellos riesgos relacionados con los intangibles y de trascendencia global, como son la imagen pública, el impacto social de las organizaciones y la sostenibilidad.
La Compañía dispone de una Política de Gestión de Riesgos aprobada por el Consejo de Administración de Telefónica S.A., y un Manual Corporativo de Gestión de Riesgos del Grupo Telefónica, basados ambos en la experiencia, las mejores prácticas y las recomendaciones de Buen Gobierno Corporativo.
En este sentido, se promueven acciones de comunicación con el objetivo de difundir, a través de los canales adecuados, los principios y valores que deben regir la gestión de riesgos y formación, buscando favorecer el conocimiento e implicación en los valores y modelo de gestión de riesgos.
De acuerdo con lo establecido en la Política de Gestión de Riesgos, uno de los principios básicos que orientan esta actividad es el de “formar e implicar a los empleados en la cultura de gestión de los riesgos, alentándoles a identificar riesgos y participar activamente en su mitigación.”. En este sentido, se promueven acciones de comunicación con el objetivo de difundir, a través de los canales adecuados, los principios y valores que deben regir la gestión de riesgos y formación, buscando favorecer el conocimiento e implicación en los valores y modelo de gestión de riesgos.
Todas las personas dentro de la organización tienen la responsabilidad de contribuir a la gestión de riesgos. De cara a la coordinación de estas actividades, se han distribuido roles y responsabilidades:
La Junta Directiva, a través de su Comité de Auditoría, es el órgano de la entidad que supervisa el proceso. Igualmente, el Comité Directivo examina los riesgos que presenta la función de Gestión de Riesgos, tanto desde la perspectiva de los riesgos comunes al Grupo, como de los asuntos propios de la operación.
Los responsables o propietarios de los riesgos participan activamente en la estrategia de riesgos y en las decisiones importantes sobre su gestión, elaborando un plan para su mitigación y realizando un seguimiento efectivo de la evolución del riesgo.
Es una función independiente de la gestión dentro del área de Auditoría Interna, encargada de impulsar, soportar, coordinar y verificar la aplicación de lo establecido en la Política, asistiendo al Comité de Auditoría y al Comité Directivo en cuantos asuntos sea preciso.
El proceso de gestión de riesgos toma como referencia la estrategia y los objetivos de la Compañía para la identificación de los principales riesgos que pudieran afectar a dichos objetivos.
Así mismo, considera una evaluación desde dos perspectivas complementarias: top-down y bottom-up, que además de identificar y describir los riesgos específicos de la operación, plantea un análisis sobre aquellos asuntos considerados críticos y comunes a las empresas del Grupo.
Del mismo modo, el modelo contempla la identificación de aquellos asuntos que, si bien su resultado y horizonte temporal es incierto y difícil de predecir, podrían tener un potencial impacto adverso en el desempeño futuro de la Compañía.
Una vez identificados, los riesgos son evaluados en función de la combinación de impacto, sea cualitativo o cuantitativo, y la probabilidad de ocurrencia, considerando factores adicionales tales como la tendencia histórica del riesgo y el horizonte de tiempo en el cual podría materializarse el evento de riesgo, permitiendo priorizar el seguimiento y respuesta ante los mismos, ya sea a través de planes de mitigación tendentes a minimizar su efecto, o bien con acciones para evitar o transferir dichos riesgos.
Periódicamente se realiza un seguimiento a la evolución de los riesgos y planes de acción, incluyendo el análisis de los riesgos materializados en el periodo.
Como resultado del proceso, los riesgos relevantes son presentados periódicamente al Comité Directivo, al Comité de Auditoría, y a la Unidad Global de Riesgos del Grupo Telefónica.
La Compañía cuenta con un nivel de tolerancia al riesgo o riesgo aceptable establecido a nivel corporativo, entendiendo por estos conceptos su disposición a asumir cierto nivel de riesgo, en la medida que permita la creación de valor y el desarrollo del negocio, consiguiendo un equilibrio adecuado entre crecimiento, rendimiento y riesgo.
Para la evaluación de los riesgos, se considera la diversa tipología de los riesgos que pudieran afectar a la Compañía, tal y como se describe a continuación:
Telefónica Movistar se enfrenta a una variedad de riesgos durante el ejercicio de sus actividades, originados por factores externos o internos, en algunos casos por eventos específicos de la Compañía, así como por riesgos relacionados con el sector de las telecomunicaciones o por acontecimientos relacionados con el entorno político o económico del país. En 2020, como resultado de la situación derivada por la pandemia de la COVID-19, se consideró importante replantear el Mapa de Riesgos para adaptarse a la priorización de los asuntos, y es así como se crea la guía orientativa de apoyo con los principales aspectos de riesgos a tener en cuenta al identificar eventos con posible impacto de la COVID-19. Entre las principales áreas de atención a nivel global se encuentran: Personas, Privacidad de Datos, Ciberseguridad, Sistemas y Redes, Cliente, Proveedores, Regulación, Financiera y Entorno; y Reputación y Marca.
Los riesgos e incertidumbres más significativos a los que se enfrenta la Compañía, y que podrían afectar a su negocio, a su situación financiera y a sus resultados, deben ser considerados de manera conjunta con la información recogida en los Estados Financieros.
como resultado de la situación derivada por la pandemia de la COVID-19, se consideró importante replantear el Mapa de Riesgos para adaptarse a la priorización de los asuntos.